sábado, 22 de diciembre de 2012

Dave Brubeck, el gran pianista de jazz


Hará como unos quince años encontré rebuscando en alguna de esas tiendas especializadas de discos de las que ya no quedan un disco grabado en directo con actuaciones de B.B. King, Pat Metheny y Dave Brubeck. Atraído por las canciones de B.B. King no hice mucho caso al resto, hasta que comenzó a sonar un tema que me impresionó por su ritmo al piano y un impresionante solo de trombón que resonó grandilocuentemente en mi equipo. El tema era "Ol' Bill Basie" y estaba interpretado por el pianista de jazz Dave Brubeck. Desde ese momento comencé a interesarme por el jazz. El pianista Dave Brubeck ha fallecido en Norwalk (Connecticut) el 5 de diciembre, justo un día antes de cumplir 92 años, a causa de un paro cardíaco cuando iba camino de un hospital para hacerse un reconocimiento médico.


Dave Brubeck nació un 6 de diciembre de 1920 en la ciudad de Concord, junto a San Francisco, y ya desde muy pequeño la música le rodeó. Su madre era pianista y sus dos hermanos mayores estudiaban música clásica. Él no podía ser menos y asistió a clases de violonchelo y piano desde que tenía nueve años. Iba para veterinario, pero sacrifica sus estudios universitarios por los de piano, teoría de la música y composición. Se lo toma muy en serio y se matricula en el College of Pacific. En 1944, la II Guerra Mundial le lleva a luchar a Francia con el ejército aliado, donde aprovecha para dirigir una orquesta militar. Tras el armisticio vuelve a Estados Unidos y retoma sus estudios musicales de la mano del compositor francés Darius Milhaud, quien organiza entre sus alumnos un octeto experimental.

Se dice que la música de Duke Ellington fue culpable de que David Brubeck abandonase la música clásica por el jazz, lo que le trajo no pocas críticas por su estilo musical, que aunaba el jazz con guiños a diferentes músicas europeas, difíciles de interpretar por el ortodoxo público norteamericano aficionado al jazz. Forma en 1951 su legendario cuarteto de la mano del saxofonista Paul Desmond. The Dave Brubeck Quartet alcanza su mayor grado de madurez con la incorporación en 1956 del batería Joe Morello, que ya fue invitado a esta consulta, y el contrabajista Eugene Wright en 1958. Este salto de calidad se traduce en que The Dave Brubeck Quartet comienza a girar alrededor del mundo, dejando de ser un buen cuarteto con reconocimiento únicamente local. Su popularidad aumenta por momentos llegando a ser el segundo jazzman en ser portada de la revista Time, tras Louis Armstrong.
 
 
El gran tema que les lanza en 1959 a nivel mundial es "Take five", compuesto por Paul Desmond e integrado en el disco "Time out", conviertiéndose desde entonces en un clásico del jazz, siendo utilizado como sintonía en programas de televisón y en eventos deportivos. Llegó a ser el primer disco de jazz en vender un millón de copias.


El jazz que ofrecía The David Brubeck Quartet desde la costa oeste de los Estados Unidos era alegre y fresco, con aroma a brisa de las playas californianas, frente al jazz nocturno salpicado de notas de blues en algún club neoyorkino lleno de humo. El cuarteto permaneció unido hasta 1967, cuando Paul Desmond abandona la banda. El trabajo con el que se despidieron fue "Anything goes", publicado en 1966, recreando canciones de Cole Porter, como " "I get a kick out of you".


The Dave Brubeck Quartet se disuelve en 1967, lo que le permite dedicarse a la composición de extensos proyectos musicales para orquesta y coro de corte barroco y a componer diferentes bandas sonoras para series de televisión. Dave Brubeck, que se ha mantenido en activo sobre los escenarios hasta 2010, fue galardonado por Bill Clinton con la Medalla de las Artes en 1994 y por Barack Obama con el premio honorífico de los Kennedy Center Honors en 2009 por su aportación a la cultura norteamericana. Cuenta con un premio Grammy por toda su carrera y una estrella en el Hollywood Walk of Fame. Sin duda Dave Brubeck es una de las figuras claves en la historia de jazz, contribuyendo a que pasara de ser música de baile a la consideración de música culta, a la misma altura de la música clásica. En 2010 Clint Eastwood le dedica el documental "Dave Brubeck: in his own sweet way", como homenaje a toda su carrera. Desde esta consulta le rendimos tributo con su gran tema "Blue rondo a la turk". Descanse en paz.

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