domingo, 31 de julio de 2011

Robert Johnson, centenario del padre del blues


Este año celebramos el centenario del nacimiento de Robert Johnson, quien para alguien de la talla de Eric Clapton es "el más importante músico de blues que haya vivido". Y eso que tan solo dejó grabadas 29 canciones. De su vida existen pocos datos, y su biografía está llena de embrujo y enigma. Nació en Hazlehurst, Mississipi, el 8 de mayo de 1911, aunque este hecho no puede considerarse probado ya que no queda ningún documento que así lo atestigüe. Su madre fue Julie Ann Majors, hija de esclavos, y su padre, Noah Johnson, fue un temporero que pasó por la plantación y la dejó embarazada mientras ella estaba casada con el carpintero Charles Dodds Jr., aunque el matrimonio no duró mucho. Robert creció con el apellido Dodds, hasta que poco después, siendo aún un niño, su madre le confiesa la identidad de su verdadero padre. Desde ese momento pasará a llamarse Robert Johnson. Nunca fue al colegio alegando un problema en la vista y pronto se aficionó a la armónica. Con 18 años se casa con Virginia Travis, de tan solo 16 años de edad, pero queda embarazada y en el parto muere junto al bebé. Al poco tiempo se casa con Esther Lockwood, madre de Robert Lockwood Jr., hijastro de Robert Johnson, que llegó a ser un conocido bluesman.

Dejó registradas 29 canciones, 42 grabaciones en total (existen 13 canciones que fueron grabadas dos veces) registradas en dos sesiones: el 23, 26 y 27 de noviembre de 1936 en San Antonio (Texas) y el 19 y 20 de junio de 1937 en Dallas (Texas). Las letras de sus canciones mezclan religión, sexo, la vida rural del sur de Estados Unidos y lo efímero de las relaciones entre hombre y mujer. Vamos, puro blues en sentido estricto,como este "Come on in my kitchen", en el que dice cosas como "You better come on, in my kitchen, 'cause it's going to be raining outdoors." Imaginaos como debió terminar la historia...



Falleció a los 27 años en extrañas circunstancias, que nunca fueron aclaradas. La leyenda dice que fue envenenado con whisky por un marido celoso en un blues bar donde actuaba . Otros dicen que murió de sífilis o de neumonía. Lo verdaderamente cierto es que su certificado de defunción dice que falleció el 16 de agosto de 1938 en Geenwood, Mississipi y que no se le realizó la autopsia.

Únicamente se conservan dos fotos suyas. En una, la que encabeza el presente post, aparece relajado, mirando penetrantemente a la cámara, con sus larguísimos dedos marcando un acorde sobre el mástil de su inseparable guitarra, y sosteniendo distraídamente de medio lado un cigarro en sus labios. En la otra foto posa elegantemente con traje, chaleco, corbata de rayas, sombrero calado de medio lado mientras acomete con gesto socarrón algún acorde a la guitarra, apoyada sobre sus piernas cruzadas.

Robert Johnson está asociado a la leyenda del blues que cuenta que en el cruce de caminos entre la carretera 61 con la 49, en Clarksdale (Mississipi) se le apareció el mismísimo diablo. El bluesman coetáneo de Robert Johnson Tommy Johnson, declaró que nuestro protagonista le dijo en secreto: "Para aprender a tocar todo lo que quieras y componer tus propias canciones, tienes que llevar tu guitarra a un cruce de caminos, al lugar donde dos caminos se cortan. Ve allí y asegúrate de estar en el sitio preciso antes de la medianoche; entonces, coge la guitarra y toca algo tuyo. Un hombre grande y negro irá hasta allí, cogerá tu guitarra y tocará para ti, hará sonar tu canción y te devolverá la guitarra. De esta forma aprendí todo lo que necesito para tocar". Fue tentado por éste y le vendió su alma a cambio de que le enseñara a ser el mejor bluesman de todos los tiempos. Leyendas aparte, el caso es que Robert Johnson desapareció de Robinsonville un buen día durante un año en el que nadie supo de su paradero y regresó habiendo pasado de ser un mediocre guitarrista secundario acompañante de otros bluesmen, a convertirse en un gran virtuoso de la slide guitar, acompañado de una personalísima voz. Se amamantó del blues rural de sus antecesores (Charlie Patton, Son House, Blind Lemon Jefferson) y lo mejoró, le añadió unas letras que se han convertido en el alma de la poesía norteamericana popular.


Su muerte también está envuelta en misterio. Durante muchos años se dijo que fue víctima de la magia negra, otros que se suicidó. Johnny Shines dijo que oyó decir que estuvo durante días corriendo a cuatro patas, como un perro, hasta que el diablo vino a por él. Se especuló mucho con su muerte hasta que en 1968 Gayle Dean Wardlow descubre la partida de defunción, que ningún médico se encargó de firmar. En su investigación se estrevista con dos testigos que coinciden en que en agosto de 1938 Robert Johnson tocaba en un club de la pequeña población Three Forks, muy cerca de Greenwood. Robert Johnson se lió con la mujer del dueño del local. Éste envenenó el whisky que le ofreció durante su actuación. Murió días después de agonizar en casa de un amigo. Parece que fue enterrado en el pequeño cementerio de la Zion Church, cerca de Morgan City. Existen tres tumbas, pero probablemente no esté enterrado en ninguna de ellas, sino que seguramente descansará debajo de algún árbol en algún cruce de caminos, para que, como él había cantado "…Mi viejo y maldito espíritu pueda subirse a un autobús Greyhound y marcharse".



Sus 29 canciones han sido versionadas hasta la saciedad por las grandes estrellas de blues. La influencia en los jóvenes bluesmen de los 60 fue brutal, siendo recogida en el Reino Unido por la extraordinaria cantera británica como Keith Richards, Led Zeppelin, John Mayall, Peter Green, que revisó su repertorio en el disco "The Robert Johnson Songbook", o Eric Clapton, que hace unos años le dedicó su disco "Me and Mr. Johnson". No obstante, "Crossroads" siempre ha sido un clásico se su repertorio.


El diablo le convirtió el un gran bluesman, pero se lo llevó muy pronto y nos privó de saber qué hubiera podido ser su figura si hubiera llegado en plenitud a la dorada década de los 60, junto a Muddy Waters, Sonny Boy Williamson, Howlin' Wolf o John Lee Hooker. Sus seguidores crearon una fundación que lleva su nombre. Sobre ella y sus actividades podéis informaros en su web http://www.robertjohnsonbluesfoundation.org, e incluso contribuir con alguna donación. También podéis ver un video creado por la propia Fundación Robert Johnson en la que nos narra su vida en dibujos animados a los sones de "Crossroads". Por siempre, Robert Johnson.

1 comentario:

RockAndRolla dijo...

Muy bueno y acertado. Gracias!