domingo, 7 de julio de 2013

Bobby "Blue" Bland, el gran soulman secundario


Hubo una época dorada en la que cada figura de la música luchaba encarnizadamente y sin tregua por el favor del público y su reconocimiento sobre los escenarios. Este fue el caso de la enconada competencia artistica que mantuvieron durante la década de los 60 dos grandes figuras de la música negra, B.B. King y Bobby "Blue" Bland. Ambos mezclaron como nadie sus raíces sureñas, el blues, el soul y el gospel. Pero en esta lucha B.B. King llevaba ventaja: contaba con su inseparable Lucille. Y Bobby "Blue" Bland, soulman de increíble talento, quedó relegado a un segundo plano en la escena musical. Bobby "Blue" Bland ha fallecido el pasado 23 de junio en su casa de Germantown, el suburbio de Memphis (Tennessee) donde siempre vivió.
 
Robert Calvin Bland nació el 27 de enero de 1930 en un pequeño pueblo de Tennessee llamado Rosemark. Su padre abandonó la familia poco después de nacer, haciéndose cargo su padrastro Leroy Bridgefort, más conocido como Leroy Bland, de quien cogió su nombre. Bobby Bland nunca fue al colegio y permaneció analfabeto toda su vida. En 1947 se traslada con su madre a Memphis y empieza a participar en coros gospel y a frecuentar los garitos de Beale Street, donde conoce a jóvenes aspirantes como B.B. King, Junior Parker, Rosco Gordon y Johnny Ace, siendo conocidos como los Streeters Beale. Entre 1950 y 1952 graba algún sencillo para Modern records y Sun Records, bajo la tutela de Ike Turner. Acude a la llamada del ejército norteamericano para cumplir con sus deberes militares, donde conoce al cantante Eddie Fischer, con quien comparte banda. Regresa a Memphis en 1954 y ve cómo sus colegas han ido subiendo peldaños en la industria musical. Es fichado por Duke Records, donde el manager Don Robey le ofrece un contrato por el que Bobby Bland ganaría medio centavo por disco vendido, cuando lo habitual eran dos centavos. Don Robey le engañó, cambiándole las condiciones del contrato al enterarse de que Bobby Bland no sabía leer, incluyéndose como coautor de las composiciones de Bobby Bland. No obstante, el propio estafador le puso en contacto con el productor tejano Joe Scott, quien le encaja en el sonido que amalgama el gospel, el blues y un incipiente soul que potencia las facultades vocales de Bobby Bland. En 1957 edita para Duke Records el single "Further up the road", logrando el número 1 en las listas de rhythm&blues.
 

 
Publica magníficas canciones editadas de forma independiente, como "Cry, cry, cry", "I pity the fool", "St. James infirmary", o este "Little blue boy", del que tomará su sobrenombre, hasta que en 1961 las reúne en el excelente álbum "Two steps from the blues".
 

 
Pese a tener un público fiel que le aprecia no llega a despegar con fuerza, sin irrumpir en las listas generalistas a nivel nacional. En 1968 se vio obligado a interrumpir la gira en la que estaba inmerso por problemas financieros, ya que las ganancias no daban para pagar a sus propios músicos. Bobby Bland se hunde en el alcoholismo, un negro agujero del que no saldrá hasta que el sello californiano ABC Records compra el catálogo de Duke Records a principios de los 70, lo que relanza su carrera hasta que la música disco se consolida en los gustos de la gente. Se intentó convertirle en una estrella de la música disco de perfil romántico, pero no dio la talla. Su público y sus condiciones vocales eran otras. No obstante comparte un par de trabajos con su gran amigo y rival B.B. King, que no logran relanzar su carrera.
 

 
En 1985, el modesto sello Malaco, sito en Jackson (Mississipi), le ficha para cubrir los gustos del público sureño, fiel al sonido negro, lo que le mantiene en activo gasta 2003, publicando diez discos de innegable calidad. Poco a poco iba cumpliendo años y su salud se iba deteriorando, quedando postrado en una silla de ruedas. Se reconoció su carrera con un Grammy honorario, e ingresó en el Rock and Roll Hall of Fame en 1992. Grandes estrellas han versionado sus canciones, como Paul Weller, Van Morrison o The Band, y Mick Hucknall le rindió tributo el año pasado con un disco con covers de sus mejores temas. Sirva el trailer de cómo se elaboró este recomendable disco interpretado por Mick Hucknall como homenaje de nuestra parte. Descanse en paz.
 

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