En 1963 un grupo de Liverpool, Gerry & the Pacemakers, hicieron una versión absolutamente pastelosa que llegó a estar cuatro semanas en el número uno de las listas del Reino Unido. En esa época se repetía en Anfield Road una y otra vez antes de los partidos, y la Kop, la hinchada del Liverpool, la comenzó a cantar antes del comienzo de los partidos. Esta especie de ceremonia se sigue cumpliendo religiosamente antes de cada partido. En 1982, la inscripción con el título de la canción pasó a formar parte del escudo del equipo. La versión de Gerry & the Pacemakers es la actualmente se emite por los altavoces de Anfield Road antes de cada encuentro. Aquí está.
sábado, 25 de octubre de 2008
Atlético-Liverpool: previsible empate
miércoles, 22 de octubre de 2008
Levi Stubbs y The Four Tops
Levi Stubbs estaba fastidiado desde hace tiempo, luchando contra el cáncer y contra un derrame cerebral que le retiraron de los escenarios desde el año 2000. "Tenía una de las voces más prolíficas e identificables de la historia americana. Es una enorme pérdida, para la familia de la Motown y para el mundo", ha dicho Billy Wilson, antiguo miembro de la Motown. Otis Williams, de The Temptations, le califica de Frank Sinatra negro. "Levi tenía el mismo talento, cualquier cosa que cantase lo hacía de forma única, tanto que te quedabas allí mismo asombrado". Desde el cielo nos estarás diciendo "Reach out, I'll be there". Descansa en paz.
viernes, 17 de octubre de 2008
Paul Newman y el Actor's Studio
Mr. Newman ha sido uno de los mayores exponentes del Actor's Studio. Fue creado en 1947 por Elia Kazan, Robert Lewis y Cheryl Crawford para formar actores en base al método Stanislavski: "preparación intensiva basada en la búsqueda del actor para expresar sus emociones en la soledad pública, en la memoria afectiva y en la utilización de los objetos para reencontrar sentimientos pasados". Esto permite destacar en el actor notas interpretativas muy realistas y una gran confusión de sentimientos. Me estoy acordando del tormentoso James Dean en "Rebelde sin causa", por ejemplo. El Actor's Studio utilizó textos de grandes dramaturgos americanos como Tennessee Williams o Arthur Miller, grandes directores como el propio Elia Kazan, Arthur Penn o Martín Ritt, y entre sus alumnos nada más y nada menos que estrellas del calibre de Marilyn Monroe, James Dean, Montgomery Clift, Marlon Brando, Lee Remick o mi admirado Steve McQueen. También pasaron por sus aulas actores de la talla de Robert de Niro, Harvey Keitel, Al Pacino o Dustin Hoffman. Creo que a los que nos gusta el gran cine, le tenemos mucho que agradecer al Actor's Studio. Podéis informaros sobre sus actividades, apuntaros a sus clases o enviarles vuestros agradecimientos a través de su web http://www.actors-studio.com/.
Como homenaje a Paul Newman os recomiendo el trailer de "Paris Blues", que en España la tradujeron como "Un día volveré", de Martin Ritt. Nos cuenta las peripecias por París de dos músicos de jazz norteamericanos de club en club hasta que se lían con dos turistas norteamericanas que le exigían, como todas las mujeres, sentar la cabeza y volver a casa. Ver juntos a Paul Newman, Sidney Poitier y a Joanne Woodward, la eterna esposa de Newman. La banda sonora es pata negra: compuesta por Duke Ellington e interpretada por Louis Armstrong. Por siempre, Paul Newman. ACTOR.
sábado, 4 de octubre de 2008
¡Ay, Harlem! ¡Ay, Harlem! ¡Ay, Harlem!
En Harlem se inaugura en 1921 el legendario club de jazz "Cotton Club" en el 644 de Lenox Avenue, regentado por el gangster Owney Madden. Tras sus puertas cada noche se cerraban los más sucios negocios a la par que se gestaba en su escenario el swing, sobre todo a cargo de la orquesta de Duke Ellington. Se proclama la Ley Seca en 1920, lo que provoca que comiencen a abrirse bares clandestinos disfrazados de locales religiosos o incluso lavanderías, siempre controlados por la mafia. El Cotton Club estaba dirigido a un público blanco selecto, ya que la entrada estaba rigurosamente prohibida para los negros, salvo que acudieran allí para actuar o prostituirse. En 1984 Francis Ford Coppola estrenó la película "Cotton Club", que pasó con más pena que gloria por la cartelera en su momento, pero sin embargo los aficionados al cine y al jazz le tenemos aprecio porque es una buena cinta con una inmejorable banda sonora que incluye blues, dixie y, por supuesto, mucho swing. Las escenas de claqué son espectaculares, y la combinación de números musicales con escenas de violencia es de gran maestría, propia, por otra parte, de Ford Coppola, el cual da la alternativa a dos jóvenes actores: su sobrino Nicholas Cage y Richard Gere. En este trailer de la película que he encontrado de la versión italiana podéis empaparos del ambiente y la música que se debía respirar en el Cotton Club. Podéis pinchar en este enlace para verlo: http://es.youtube.com/watch?v=PnYIEXUodOk. No os perdáis este número de claqué de esta misma película. Impresionante.
La alternativa al Cotton Club fue el Apollo Theatre, ya que permitía la entrada a los negros. Solo actuaban artistas negros, llegando a debutar allí jóvenes promesas como Ella Fitzgerald, Billie Holiday o James Brown, que llegó a convertirse en el auténtico rey del Apollo. Podéis informaros si vais por allí en http://www.apollotheater.org/., sobre todo para asistir a sus famosos amateur wednesdays, que se vienen celebrando desde hace más de 70 años. En una de estas sesiones para aficionados apareció una negra de aspecto estrafalario, diametralmente opuesta del glamour que cualquier orquesta de jazz necesitaba. Sin embargo, Chick Webb, percusionista de la orquesta, enano y chepudo por una malformación en la espalda, quedó prendado de su voz, la acogió en su casa y en su matrimonio y la promovió como vocalista de la banda hasta que comenzó quitarle protagonismo. Envidioso por la voz de Ella, se negó a que liderase la orquesta. El dueño del Apollo apostó por Mrs. Fitzgerald, y su magnífica voz y personalidad fue eclipsando por completo al jorobado, que murió enfermo y amargado. Desde ese momento nadie pudo parar a Ella Fitzgerald y su Orquesta. Ella Fitzgerald utilizó con éxito la técnica del scat, que consiste en repetir con su propia voz las notas de los instrumentos, que pocas voces del jazz han sido capaces de interpretar. En este breve video de Ella Fitzgerald que claro por qué pasó a la historia como The First Lady of Song.
El tercer club de jazz en discordia dentro del territorio prohibido de Harlem fue el Savoy Ballroom. Fue un local profundamente negro, casi más un local de baile, que estuvo en marcha hasta 1958, con un espectáculo que los diferenciaba del resto: la batalla de bandas. En este espectáculo, se enfrentaban dos orquestas una frente a otra, con el swing por encima de todo. Entre las orquestas más reconocidas en el Savoy Ballroom destacaron la de Benny Goodman, la de Count Basie y la del propio Chick Webb. Grandes estrellas del be-bop como Dizzie Gillespie, Charlie Parker, Art Blakey y Thelonious Monk también tocaron en el Savoy. Hoy es una especie de museo, que podéis visitar virtualmente en http://www.savoyballroom.com/. Ved este video de finales de los 30 o principios de los 40 y el ritmo que se gastaba por el mismísimo Savoy Ballroom.
Y no podemos abandonar Harlem sin visitar una misa gospel, un gran acontecimiento semanal para un negro creyente, y un gran espectáculo para un turista blanquito con ganas de amortizar su visita a Nueva York. Eso sí, no conozco a ningún blanquito que no haya salido de una misa gospel si haber sentido elgo en lo más recóndito de su alma, si es que sabía que la tenía. Los hombres reciben con elegantes trajes a los asistentes uno a uno. Las mujeres se ponen sus mejores galas, como trajes de colores de terciopelo y llamativos sombreros. Los turistas ocupan un lugar especialmente apartado, desde donde contemplan la celebración. Para mí, personalmente, hay pocas cosas que más me emocionen que un gran coro de gospel entonendo uno de sus cánticos. Como cada año, en diciembre no faltaré a la cita con el Festival de Gospel de Madrid. Mientras tanto, vamos a deleitar nuestros oídos y nuestro espíritu con este video del Harlem Gospel Choir.
¡Ay, Harlem, disfrazada!
¡Ay, Harlem, por un gentío de trajes sin cabeza!
Me llega tu rumor,
me llega tu rumor atravesando troncos y ascensores,
a través de láminas grises,
grises donde flotan tus automóviles cubiertos de dientes,
a través de los caballos muertos y los crímenes diminutos,
a través de tu gran rey desesperado,
cuyas barbas llegan al mar.
(Federico García Lorca )