sábado, 24 de noviembre de 2012

Bill Dees, el compositor de "Oh, pretty woman"


Alguna vez oí decir a alguien que para conseguir una canción de éxito hace falta una buena música, una buena letra, unos buenos arreglos, una buena interpretación... y algo más que nadie sabe qué es pero que es lo único que verdaderamente importa. Una de esas canciones que reúne todas estas características, incluído ese misterioso ingrediente mágico, es "Oh, pretty woman". Fue compuesta por Bill Dees y Roy Orbison, siendo el propio Roy quien le daría su toque personal con su característico estilo. Bill Dees, coautor de "Oh, pretty woman" ha fallecido el pasado 24 de octubre en su casa de Arkansas a causa de un tumor cerebral cuando contaba con 73 años de edad.

Bill Dees creció en Borger (Texas). Su padre era proveedor de arena y grava y le ayudaba asiduamente. Comenzó muy pronto a aficionarse a la música, colándose en fiestas de barrelhouses y ya en el instituto formó un grupo doo-wop llamado The Five Bops, con el que consiguieron cierto éxito en Arkansas con un tema llamado "Jitterbuggin’". Telonearon a Roy Orbison, que ya empezaba a sonar con insistencia en las emisoras y se preparaba para dar el salto y convertirse en una estrella a nivel nacional. De estas colaboraciones surgió una buena amistad entre Bill Dees y Roy Orbison. Se tralada a vivir con su familia a Nashville en 1964, donde reside Orbison. Comienza una fructífera colaboración, llegando a firmar 67 canciones entre ambos. No obstante, su mayor éxito fue "Oh pretty woman", compuesta en agosto de 1964 en apenas una tarde, mientras Claudette, la mujer de Roy Orbison, se fue de compras y dejó a los amigos componiendo. Roy Orbison le preguntó si necesitaba dinero para las compras, respondiéndole que una mujer bonita no necesita llevar dinero. Eso lo tradujeron en el verso “Pretty woman never needs any money” y les dio la idea para componer la canción. La grabaron en una semana para el sello Monument Records y se publicó a la semana siguiente. Se coloca rápidamente en el número 1 de Billboard, puesto que ocupa durante tres semanas, las mismas que ocupa el primer puesto de las listas británicas.


Tras el éxito de "Oh pretty woman", Bill Dees se une a la banda de Roy Orbison, llegando a tocar en los famosos conciertos junto a The Beatles y a The Rolling Stones. Unos años después se cansa de la carretera y se retira a su casa de Arkansas, donde sigue componiendo para primera figuras como Johnny Cash, Loretta Lynn, Glenn Campbell o el propio Roy Orbison. En 2002 se vuelve a subir a un escenario recogiendo el concierto en el disco “Saturday Night at the Movies”, al que sucedieron un par de discos más.

Sin duda "Oh, pretty woman" fue su gran éxito, siendo utilizada en series de tv como "Futurama" o en películas como la inevitable "Pretty woman", protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere en 1990, con la que consiguió auparse de nuevo a los primeros puestos de las listas. También está incluida en los videojuegos Band Hero y Rock Band. "Oh pretty woman" ha sido versionada por innumerables artistas como Johnny Rivers, Al Green, Green Day, Bon Jovi o John Fogerty. Entre todas me quedo con el fin de fiesta del homenaje a Roy Orbison inmortalizado en el cd y dvd "A black and white night", en la que Roy Orbison canta "Oh pretty woman" rodeado de Bruce Springsteen, Elvis Costello, James Burton, Glen D. Hardin, Tom Waits, KD Lang, Jackson Browne, Bonnie Raitt, J.D. Souther, T Bone Burnett, Steven Soles y Jennifer Warnes. Faltaba Bill Dees, y por eso con ella queremos rendirle homenaje desde esta consulta. Descanse en paz.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Terry Callier, el largamente olvidado cantautor negro


"Largely overlooked Chicago singer-songwriter Terry Callier dies at 67". Con este titular se desayunaron los lectores del Chicago Sun-Times el pasado 28 de octubre, definiendo de esta forma, "pasado por alto durante mucho tiempo", la vida del cantante y compositor Terry Callier, que fue encontrado muerto en su casa de Chicago, tras haber luchado desde hace tres años contra una larga enfermedad que fue minando su salud. Terry Callier forjó un estilo propio, mezcla de soul y folk, en dos etapas con un largo espacio de silencio entre medias.

Terry Callier nació en Chicago en 1945, y creció en el área residencial de Carbbini-Green, en el seno de una familia con ciertas posibilidades económicas. Aprendió piano, y entre sus amigos de la infancia se contaba a Curtis Mayfield, Major Lance y Jerry Butler. Comenzó a cantar en grupos doo-wop y mientras tanto colabora en el Chicago Songwriters Workshop, una especie de asociación de compositores dirigida por Jerry Butler, donde compone canciones para el sello Chess Records. Allí conoce a Charles Stepney, productor, arreglista, músico e inseparable compañero desde entonces. En 1962 ficha por Chess Records y graba un primer single titulado "Look at Me Now". En 1964 graba su primer álbum, "The New Folk Sound Of Terry Callier", aunque no se publicaría hasta cuatro años más tarde en el sello Prestige, especializado en jazz, y producido por el prestigioso Samuel Charters. El resultado fue un disco soul con un estilo muy original, con una base de cantautor con enormes influencias jazzísticas. Pasa un largo período de silencio, hasta que en 1972 ficha por el sello Cadet, subsidiario de Chess Records, con el que publica tres magníficos álbumes: “Occasional Rain” (1792), “What Color Is Love” (1973) y “I Just Can’t Help Myself” (1974). Los tres trabajos son considerados álbumes de culto por los amantes del northern soul, pero sobre todo “What Color Is Love” está considerado por la crítica su obra maestra. Os dejo una actuación suya en un pequeño club en 2004 interpretando el magnífico “What Color Is Love”.


Al desaparecer Chess Records en 1975 ficha por Elektra a través del entonces director de fusion jazz/funk de la compañía Don Mizell, quien le produce dos discos tan buenos como poco conocidos: “Fire on ice” (1977) y “Turn you to love” (1978). Don Mizell es despedido junto con todas sus estrellas. Terry Callier, recién divorciado y cansado de los tejemanejes de la industria musical decide retirarse a cuidar a su hija Sundiata, que no se marchó con su madre a San Diego tras la separación. Permanece largo tiempo apartado del mundo de la música, salvo alguna esporádica aparición en algún concierto en pequeños y selectos clubes de soul, trabajando como programador en la Universidad de Chicago. Este paréntesis se cierra cuando a finales de los 90 es rescatado por los adeptos a nuevos ritmos como el hip hop y el dance. Colabora en un disco de la cantautora "folktrónica" Beth Orton en 1997 y un año después edita su primer disco en 20 años, titulado "Timepeace". Este es el video de otra colaboración con Massive Attack titulada "Live with me", quien le produjo su último disco en 2009 titulado "Hidden conversations".



Terry Callier se movió como pez en el agua en esa encrucijada formada por el jazz, el soul y el folk. Con su voz de timbre amable y cálido, único, consiguió ser apreciado como músico de culto entre los más selectos seguidores de la música negra. Devoto del islam y sufista practicante, seguirá cantando con su talento inagotable en algún lugar. Descanse en paz.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Los Sirex, los pioneros del rock&roll en España


La primera semana del pasado mes de septiembre quedará marcada como una semana negra para el rock&roll español al producirse el fallecimiento casi simultáneo de Lluis Gómis y Manolo Madruga, batería y guitarrista respectivamente del histórico grupo barcelonés Los Sirex, pioneros del rock&roll en España. En cualquier otro país se hubieran sucedido los homenajes por su legado a la cultura española de la segunda mitad del pasado siglo. No me consta que los haya habido o siquiera que estén previstos. Al menos desde esta consulta queremos rendirles tributo.

Los Sirex comienzan a gestarse en Barcelona en 1959 cuando Guillermo Rodríguez Holgado, Antonio Miers y Manolo Madruga comenzaron a tocar juntos intentando emular a su ídolo Elvis Presley. Un año después se les une Santi Carulla, que más tarde sería la voz solista de Los Mustang. Necesitaban un nombre original y por supuesto con origen anglosajón, que era lo que se llevaba en aquellos momentos. Guillermo Rodríguez, el bajista del grupo, que trabajaba en la fábrica de gafas de su padre, propuso la palabra Sirex que nombra un hilo de ajuste de los cristales a la montura. Desde ese momento pasaron a llamarse Los Sirex. Su primera actuación como Los Sirex es en la peña barcelonista de la calle Caspe, y a partir de ahí comienzan a actuar asiduamente por diferentes salas de barcelona y su periferia. Santi Carulla abandona el grupo cediendo a las presiones de su padre, que no le gusta que su hijo se dedique al rock&roll, aunque al final se saldría con la suya. Se incorporan al grupo Antonio Miquel Cerveró "Leslie", también conocido como el "Anxoveta", que era el cantante de Los Meteors, y Lluis Gómis a la batería, procedente de Los Wildes. Poco después se une Pepe Fontseré a la guitarra rítmica. Los Sirex ya estaban en marcha y dispuestos a comerse el mundo en la difícil España de los 60. Deciden ponerse como objetivo grabar un disco y se ponen a trabajar duro para conseguirlo. Las actuaciones se suceden y empiezan a hacerse un nombre en el circuito barcelonés del rock&roll, mientras recorren las discográficas en busca de la oportunidad de grabar. En 1963 el modesto sello Vergara les propone grabar un E.P. de 45 r.p.m., de aquellos que incluían cuatro canciones, dos por cada cara. Tiene buena aceptación, vendiendo mil copias. Entre las canciones que lo integran se incluye "Muchacha bonita". Este éxito desemboca en la grabación de un segundo E.P., en el que incluyen el tema "San Carlos Club", dedicado al local de la calle Mayor de Gracia donde actuaban en 1963. Comienzan a tener éxito y son llamados para actuar en programas de la única televisión de aquel entonces, y protagonizan dos películas dirigidas por Miguel Iglesias Bonns: "Noches del Universo" y "Superespectáculos del mundo". El productor Manuel Salinger, que representaba a la entonces poderosa editorial Canciones del Mundo, les propone grabar un tema llamado "La escoba". En un principio al grupo no le gustó, ya que ellos preferían una versión del “The train keep a rollin'” del Johnny Burnette Trio, clásico del rockabilly, a la que habían titulado "El tren de la costa". Finalmente ceden a las presiones del productor acordando grabarla si por el contrario el productor aceptaba los arreglos que Los Sirex le propusieron. Guillermo Rodríguez arregla la sección rítmica y Leslie le da una vuelta a la letra convirtiéndola en una especie de canción protesta, dentro de los que se podía protestar en aquellos años. De hecho el verso “todas cuantas cosas sucias se ven por los altos mundos” fue modificado por la censura y sustituido por “bajos mundos”. El tema encaja en la audiencia y se convierte en la canción más escuchada de las navidades de 1965 vendiendo más cien mil copias entre 1965 y 1966.


A partir de aquí empieza a forjarse la leyenda de Los Sirex, donde son llamados para actuar por toda la geografía española sin apenas descanso. Los Sirex fueron designados para ser teloneros del concierto barcelonés que The Beatles ofreció el 3 de julio de 1965. Curiosamente no pudieron quedarse a ver la actuación del cuarteto de Liverpool porque tenían firmada otra actuación una hora después en Cornellá. Mientras tanto siguen editando discos que convierten en éxitos como “Que bueno, que bueno” o "Que se mueran los feos", del que os dejo una actuación.


En 1968 editan un single con los temas "¡Fuego!" y "Soy tremendo", versionando el tema popularizado por el rockero italiano Rocky Roberts. En 1969 inician una larga gira por sudamérica acompañados de Marisol y Joan Manuel Serrat. Tras esta frenética actividad, Manolo Madruga abandona el grupo y se instala en Alemania, país de origen de mujer, y poco a poco el grupo decide parar, dedicándose cada uno a sus negocios.


Sin embargo, el venenillo del rock&roll sigue fluyendo por sus venas y se reúnen en 1977 para un festival organizado por Gay Mercader llamado "Hasta luego, cocodrilo", donde cosecharían un gran éxito, animándoles a reemprender su carrera publicando siete álbumes más hasta el día de hoy, manteniéndose totalmente en activo. Tanto que incluso el sábado anterior al fallecimiento de Lluis Gómis y Manolo Madruga habían actuado en Vilafranca del Penedés. Los Sirex nos trajeron el rock&roll en su estado más puro, con un sonido guitarrero muy al estilo de los 50, cuando en España los grupos estaban más influenciados en los 60 por un sonido más británico, acompañado de unos textos críticos con la situación política española y con contenidos eminentemente sociales que en ocasiones les llevó a tener algún encontronazo con la censura. Se cuenta la anécdota de que durante la grabación de un programa en TVE, tras esperar varias horas para grabar un playback, Manolo Madruga exclamó: "¡me cago en Franco; estoy hasta los cojones de él!". La realidad es que se les conminó a pedir perdón, a lo que se negaron, quedando censurados en TVE durante un largo año, así como en Radio Nacional, Radio Juventud y Radio Miramar. Así eran las cosas en España en aquella época. Por todo esto y por todo lo que nos han enseñado queremos rendir homenaje en este post a Los Sirex, y muy en especial a Lluis Gómis y Manolo Madruga, fallecidos en la misma semana recientemente.