Son cantes de sentimiento y sufrimiento. El blues y el flamenco constituyen un fenómeno cultural popular que se que desarrollaron por factores socio-antropológicos muy similares. Hablo de la marginación de las clases sociales inferiores y de la lucha por sobrevivir en un entorno hostil. Solo varían los agentes culturales, por desarrollarse en lugares diferentes, aunque los dos miran al sur. Sin embargo, ambos comparten fuerza, complejidad, sentimiento y expresividad. Según el escritor José Luis Salinas Rodríguez, antropologicamente hablando, la diferencia entre un gitano-andaluz y un afro-norteamericano es muy pequeña. "El flamenco es como nuestro blues", afirmaba Miles Davis cuando grababa "Sketches of Spain". Y a los gitanos y a los negros les gusta mucho el oro y regalar monedas a los niños porque creen que da suerte. Se cuenta que le preguntaron a Raimundo Amador qué preferiría salvar antes en un incendio: si un disco del cantaor Antonio Mairena o uno de Jimi Hendrix. Y Raimundo dijo que el de Hendrix.
BB King procede de Ittabena (Mississipi) y Raimundo de Las 3000 Viviendas (Sevilla), a BB le acompaña su guitarra Lucille y a Raimundo Gerundina, y ambos crecieron en la miseria. La fascinación de B.B. King por el ex componente de Pata Negra es tal que, tras tocar con glorias como Eric Clapton, Van Morrison, Jimi Hendrix o U2, entre otros, cuando se le pregunta con quién le apetece tocar siempre exclama: "¡Raimundo, Raimundo!".
No os perdáis esta actuación de Raimundo Amador en 2004, con la colaboración especialísima de BB King. Dos auténticos talentos en estado puro. Disfrutad, pero sobre todo, sentidlo... tanto si estáis en Memphis o en Jerez.
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