La noche del hermano

He visto el pasado fin de semana la película "La noche del hermano", de Santiago García de Leániz, hermano de mi buen amigo José Antonio García de Leániz. Creo que es digna de ser la primera película que comente, y sobre todo que os recomiende en el blog. Sé que no os va a gustar a todos, pero eso es lo que tiene el buen cine, que se centra en aspectos diferentes a los que priman en el cine comercial. Por eso es una película de detalles, muy cuidada en las pequeñas cosas.

Sobre todo me ha llamado la atención las miradas de los tres jóvenes protagonistas. Son miradas llenas de miedo (la de Jan Cornet), chispeante y profunda la de María Vázquez, actuando como tercera en discordia, aglutinando y digiriendo la extraña relación entre los hermanos, y fría, heladora, la mirada de Pablo Rivero, el tontorrón protagonista de la serie "Cuéntame".
La sombra que proyecta el personaje de Álex (el sorprendente Pablo Rivero) sobre toda la historia es apabullante. Representa la decisión, el que asumió el mando de asesinar a su padre, mientras que la responsabilidad, el sentirse tan autor del crimen como su hermano pero que no se atrevió a ejecutarlo, y sobre todo la indecisión confluyen en Jaime (Jan Cornet). Vive con esa losa. Son diametralmente opuestos, y seguramente por ello complementarios.
Es una película dura, muy dura, con un final inesperado, brutal, descargando toda la presión acumulada durante la película.

Me gustaría reseñar alguno de los detalles que envuelven la historia, y que sin ellos la obra perdería brillo y solidez. Me refiero a la fotografía de Carles Gusi, que consigue de una película muy nocturna, que no se transforme en una película oscura, de las que acaba aburriendo porque no se ve nada. También a cuatro consagrados actores que se dan el gustazo de colaborar con pequeños pero fundamentales papeles que apuntalan la película como las cuatro patas de una mesa, aportando por encima de todo credibilidad a la historia, interpretando cuatro personajes que sustentan la trama. Son Icíar Bollaín, Joan Dalmau, Luis Tosar y José Ángel Egido. Y me refiero a la música de Eva Gancedo, muy ambiental, poco efectista pero muy efectiva, creando una atmósfera jazzística que acompasa muy bien los acontecimientos que se desgranan en la historia. Y por último referirme a Eva Amaral y a Juan Aguirre, que consiguen la canción "Confiar en alguien", compuesta especialmente para la película, y de la que os dejo un enlace para que la disfrutéis.

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