domingo, 3 de febrero de 2013

40 años de "Greetings from Asbury Park N.J."


Se cumplen 40 años de la edición de un disco que en un primer momento pasó totalmente desapercibido, pero que pasados los años significó el punto de partida de un joven llamado a ser la gran figura del rock&roll. El 5 de enero de 1973 se puso a la venta "Greetings from Asbury Park N.J.", trabajo iniciático que sirvió para establecer los principios que marcarán de forma indeleble la carrera de Bruce Springsteen.

El 2 de mayo de 1972 entran en el despacho del legendario productor John Hammond un joven desgarbado llamado Bruce Springsteen, recién llegado en autobús empuñando una guitarra prestada acompañado de su manager Mike Appel. John Hammond era uno de los popes de la música de la segunda mitad del siglo XX, tras descubrir y encumbrar a figuras del calibre de Benny Goodman, Count Basie, Big Joe Turner, Sister Rosetta Thorpe,... o fichar para el sello Columbia a Pete Seeger, Bob Dylan, Aretha Franklin, Leonard Cohen o Stevie Ray Vaughn. Mike Appel había descubierto el talento de un joven llamado Bruce Springsteen y peleó lo indecible hasta que le consiguió una audición con John Hammond. Una vez dentro del despacho Mike Appel le escupió a la cara al productor: "Eres quien descubrió a Dylan, ¿no? Ahora vamos a ver si aquello fue suerte o si realmente tienes oído." Antes de que John Hammond pudiera reaccionar, el joven Bruce Springsteen agarró la guitarra y comenzó a rasguear los acordes de "Growing up", atacando sin dar un respiro "It's hard to be a saint in the city". John Hammond se quedó boquiabierto. Años después Hammond declaró: “No me lo podia creer. Reaccioné con una fuerza que quizá habia sentido sólo tres veces en mi vida. Supe en el acto que él duraria una generación”. Rápidamente organizó un concierto privado para apenas una docena directivos de Columbia Records en el Gaslight Club de Nueva York. En diez minutos la vida de Bruce Springsteen había dado un vuelco, comenzando a forjarse la leyenda de un mito, aunque aún quedaba mucho trabajo por delante. Algo parecido a esta actuación de Bruce Springsteen en 1972 en Kansas City es lo que se escuchó en el despacho de John Hammond el 2 de mayo de 1972.


Se organizó una sesión de grabación para la mañana siguiente en el estudio 914 en Blauvelt, a unos 40 minutos al norte de Nueva York, donde Bruce Springsteen interpretó una docena de canciones a la guitarra y al piano, en plan Billy Joel. El 9 de junio de 1972 Bruce Springsteen firmó contrato con Columbia Records, con la bendición de su presidente Clive Davis. La actividad creativa de Springsteen en ese año es impresionante, presentando 72 canciones compuestas en su minúsculo apartamento de Asbury Park. Era una época en la que todo cazatalentos quería descubrir al nuevo Bob Dylan, a base de sencillas canciones interpretadas a la guitarra pero con un sólido mensaje social. Las influencias de Bruce Springsteen no estaban en los folkies norteamericanos, sino en los rokeros de los 50 como Elvis Presley o Chuck Berry y en la música negra de Curtis Mayfield, Edwin Starr y el sonido de la Motown. Sin embargo, Bruce Springsteen, terco como una mula, insistió en que quería un disco de rock, acompañado de sus amigos Vini Lopez a la batería, Gary Tallent al bajo, David Sancious al piano y Clarence Clemons al saxo. Durante julio de 1972 se grabaron siete canciones con la banda y seis en solitario, sumando en agosto “Blinded by the light” y “Spirit In The Night”. Finalmente Bruce Springsteen se salió con la suya y consiguió que las nueve canciones grabadas con su banda fuesen las que conformarían su primer disco.


La publicación  de "Greetings from Asbury Park N.J." se retrasó hasta el 5 de enero de 1973 para no coincidir con los lanzamientos musicales navideños y evitar que pasara desapercibido. Se utilizó en la portada una postal de su ciudad con ambiente veraniego. Pese a obtener buenas críticas comercialmente no funcionó, consiguiendo vender apenas 20 mil copias durante el primer año. De hecho, pese a tenr un disco publicado, continúa subiéndose a diario a escenarios de pequeños locales de la costa este, durmiendo en cualquier parte para ahorrar costes. Unos días en la furgoneta, otros días en pensiones de mala muerte. Algunas veces, las menos, consigue ser telonero de bandas consagradas como Eagles, The Beach Boys, Sha Na Na, Crazy Horse o Jackson Browne. De amargo recuerdo cuando telonearon a Chicago, en el que fue cruelmente abucheado  por un público impaciente por escuchar las almibaradas y cursis canciones de su grupo y que no estaba preparado para oir las historias callejeras que proponía Springsteen. Sin embargo, la otra cara de la moneda le llegó cuando fue a ver el concierto de Chuck Berry y le falló su guitarrista, presentándose voluntario para acompañar al legendario rockero sobre el escenario.


"Greetings from Asbury Park N.J." puso las bases del estilo que marcará la carrera de Springsteen, pese a que seguirá investigando en su siguiente trabajo "The wild, the innocent & the E Street shuffle" hasta que en 1975 encuentra el camino con el álbum que constituirá el gran espaldarazo a su carrera: "Born to run". Pasado el tiempo "Greetings from Asbury Park N.J." sigue siendo uno de mis discos favoritos, de esos que me gusta escuchar en las tardes de otoño, imaginando que soy un chaval humilde de Nueva Jersey lleno de sueños por cumplir.

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