sábado, 27 de octubre de 2012

Howard H. Scott, el padre del L.P.


¿Quién no se ha dejado embargar por la magia de coger un disco de la estantería, extraer el vinilo de la funda, colocarlo sobre el plato y accionar el brazo para que gire a 33 revoluciones por minuto, colocar la aguja encajándola en el surco mientras se escucha el característico crepitar hasta que comienza a sonar nuestra música favorita, nos arrellanamos en el sofá y abrimos la carpeta observando las fotos que la cubren, concentrándonos en seguir la letra de la canción? Howard H. Scott, uno de los creadores de los discos de larga duración, más conocidos como L.P., ha fallecido recientemente en Nueva York a causa de un cáncer a los 92 años de edad.

Howard H. Scott obtuvo su licenciatura en música y el sello Columbia Records le contrató en 1946 para formar parte de su división de música clásica y que formara parte de un proyecto iniciado en 1940 que se mantuvo en el más absoluto de los secretos. Este ambicioso proyecto estaba destinado a revolucionar tanto la industria de la música como la forma de concebir un trabajo musical. Los discos utilizados hasta entonces eran los de 78 r.p.m. y contaban únicamente con cuatro minutos entre ambas caras. El equipo de ingenieros de Columbia Records crearon un microsurco del grosor de un cabello humano, con 118 surcos por cada centímetro de anchura del vinilo, mientras que los de 78 r.p.m. solo tenían 33 surcos por centímetro. Dentro de este equipo Howard H. Scott fue el experto en música que se encargó de traspasar las grabaciones musicales al nuevo formato.

Posteriormente Howard H. Scott se dedicó a producir discos para numerosas orquestas sinfónicas norteamericanas. Destaca la producción de la primera versión de las "Variaciones Goldberg" compuestas por Johann Sebastian Bach e interpretadas por el pianista Glenn Gould. En 1961 abandona Columbia Records para trabajar en la Metro Goldwyn Mayer, el sello RCA y la Rochester Philarmonic Orchestra. En 1986 volvió a Columbia Records, ya convertida en Sony, donde permaneció hasta su jubilación en 1993.

Desde esta consulta queremos rendir este pequeño homenaje a su memoria por el legado entregado a todos los aficionados a la música. Le recordaremos cada vez que rebusquemos en las ferias de discos antiguos o escuchemos el inconfundible y acogedor sonido de un vinilo. Descanse en paz.

No hay comentarios: