Mágica Lisboa

Estos días he vuelto a Lisboa... bueno, quizá nunca me fui de Lisboa, una de las ciudades más poéticas y con más sabor que conozco. Pasear por las estrechas calles del Chiado, tomar una bica en un café de la rua Garrett o beber ginginha en una tasca de A Baixa se convierten en un placer majestuoso. Es una ciudad en la que o se escuchan fados o se escucha jazz, parece que tuviese banda sonora. Departí con Fernando Pessoa, o mejor dicho, con su estatua de bronce del café A Brasileira, mientras me recitaba

El poeta es un fingidor.

Finge tan completamente

que hasta finge que es dolor

el dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,

sienten, en el dolor leído,

no los dos que el poeta vive

sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,

distrayendo a la razón,

ese tren sin real destino

que se llama corazón.

Creo que vi de reojo a Santiago Biralbo trasbordando de tranvía a toda prisa mientras le perseguía el negrazo de Toussaint Morton, mientras pasaban el invierno en Lisboa. O cuando creí reconocer a Lucas Corso y a la misteriosa Irene Adler, insignes miembros del club Dumas mientras esperaban en la fastuosa estación de Santa Apolonia de la plaza de los Restauradores la salida de su tren rumbo a Sintra, después de haber coincidido con ellos en alguna librería de viejo del Chiado. Observando el Tajo desde el mirador de Santa Luzia en Alfama oí entre los murmullos una voz que decía "Sostiene Pereira que le conoció un día de verano...", pero me giré esperando encontrar al Pereira de la novela de Tabucchi, pero no vi a nadie. Mágica Lisboa.

Lo que sí era de verdad es el concierto que el armonicista belga Toots Thielemans y el gran Phil Woods ofrecían en Lisboa. Os ofrezco esta actuación del Phil Woods Quartet de 1990 interpretando el clásico "My old flame". Es uno de los más grandes saxofonistas de la historia, que ha acompañado a todos los clásicos, desde Dizzy Gillespie a Quincy Jones, de Benny Goodman a Thelonious Monk. Estuvo muy vinculado en sus inicios a la figura de Charlie "Bird" Parker, tanto que tras la muerte del maestro el muy pillín se casó con la compañera de Parker, Chan Richardson, adoptando incluso a los hijos de Parker y heredando el saxo alto del genio de Kansas City, hasta ser considerado su discípulo más aventajado.

La fórmula perfecta

Ya decía Don Hilarión que "las ciencias adelantan que es una barbaridad", mientras paseaba por la Gran Vía colgado de los brazos de la Casta y la Susana, chulaponas de pro. Y adelantan que da gusto. Me entero de que David A. Holmes, del departamento de psicología y cambio social de la Manchester Metropolitan University (Inglaterra), ha conseguido "hilar" una ecuación para evaluar objetivamente la calidad estética de un culo. Los parámetros utilizados son los siguientes:

S es el factor general de forma, que mide la caída del culo o desparramamiento de las carnes.

C es la esfericidad o redondez de los gluteos.

B es el factor rebote o bamboleo muscular, que mide la capacidad del culo para moverse.

F es la firmeza o resistencia a la deformación.

T la textura de la piel, y tiene en cuenta la presencia de celulitis.

V es el ratio entre cadera y cintura, o simetría del culo.

La fórmula para las mujeres sería: [((S+C) x (B+F)) / T] - V

Cada atributo se puntuaría de 1 a 5 ó de 1 a 4 con valores siempre enteros. Veamos la forma de puntuar:

Factor S: Desde 1 para culos con la forma de buñuelo aplastado hasta 5 para aquellos con forma de manzanita.

Factor C: Desde 1 para culos cuadrados hasta 4 para aquellos con forma de pomelo. Por ejemplo, si tuviese más bien forma de huevo tendría un factor de 2.

Factor B: Desde 1 para culos que tiemblan durante al menos 30 segundos cuando reciben una palmadita hasta 5 para aquellos que no se mueven ni durante las practicas coitales siguiendo la postura del perrito.

Factor F: Desde 1 para culos-gelatina hasta 4 para aquellos duros como una pelota de béisbol.

Factor T: Desde 1 para culos lisos y suaves como el de un bebe hasta 5 para aquellos con piel de naranja.

Factor V: Desde 1 para los que son simétricos como un par de tetas prietas y tienen una proporción cadera-cintura de 0.7 (cintura 30% mas estrecha que la cadera) hasta 5 para aquellos que parecen un cono de trafico.

Así pues, la máxima puntuación, el culo perfecto, la gloria y la bendición, es de 80, y se obtiene para la combinación de valores: S=5, B=5, C=4, F=4, T=1 y V=1. Según Holmes, las posaderas perfectas habrían de tener una cierta dureza al tacto y una firmeza suficiente para prevenir el bamboleo excesivo o el salto vertical, ademas de una apariencia suave y una piel impecable.

He querido ilustrar este post con el considerado primer culo de la pintura española, culo iniciático, culo fantástico, perfecto, de formulación equilibrada. Tiene 350 años y retrata un culo absolutamente moderno, por el que no han pasado los años, ni los kilos. Se cuenta que la "Venus del Espejo" de Velázquez es un retrato de su amante, y madre de un hijo ilegítimo del pintor. La verdad es que me importa un pimiento, si os soy sincero. En aquellas tediosas clases de historia del arte me dijeron que cuadros de Venus había muchos, pero Velázquez revolucionó el estilo al retratarla de espaldas, viendo el observador del cuadro el rostro de Venus reflejado en un espejo. La verdad es que ni me había dado cuenta. ¿A mí qué me importa su cara? También se decía que sus "rivales" en el campo de retratar Venus eran Tiziano y Rubens, ... pero amigos, no hay color. Ese culo velazqueño, terso y luminoso como el cielo de Madrid que tan bien plasmó nuestro amigo el maestro Diego Velázquez se merece que le rindamos pleitesía y veneración eterna. ¡Que suenen las chirimías!

Rest in peace, Buddy Miles

Ha fallecido George "Buddy" Miles, secundario de primera fila, reconocido batería de primeros espadas como Jimi Hendrix o Carlos Santana, Wilson Pickett o John McLaughlin', pese a dejarnos una veintena de sólidos álbumes en solitario.

Nació en Omaha, Nebraska, en 1947, y pronto comenzó a acompañar a The Bebops, la banda de jazz de su padre. Ya de adolescente colaboró con grupos negros eminentemente vocales como Ruby & The Romantics o The Delfonics (revisitad la película de Tarantino "Jackie Brown", en la que uno de sus temas ocupa un lugar estelar).

El guitarrista Mike Bloomfield le propuso formar la banda Electric Flag, que grabó un único disco sin mayor historia. Jimi Hendrix le produjo en 1969 el disco "Expressway to Your Skull" con su grupo The Buddy Miles Express. Al disolverse The Jimi Hendrix Experience, fundó junto a Billy Cox al bajo The Band Of Gypsies, que acompañó a Hendrix hasta su muerte en 1970.

En los 70 recuperó con notable éxito The Buddy Miles Express, que colocó su éxito "Them Changes" en el nº 1 durante 74 semanas. Os dejo una hilarante interpretación en algún programa de televisión de los 70. Daría un brazo por bailar como el negro. ¡Eso sí que es ritmo!

Grabó con Santana un gran concierto en Hawai, y además acompañó a grandes figuras como Stevie Wonder o David Bowie. A finales de los 70 y principios de los 80 estuvo en prisión por tráfico de drogas, hasta que en 1986 produce y pone voz a los California Raisins, unos personajes animados publicitarios de los frutos secos de California, que editaron tres LP's con gran popularidad a base de interpretar conocidos temas del soul. Veos este clip en el que interpretan el clásico "Signed, Sealed, Delivered", que popularizara a finales de los 60 un prodigioso adolescente ciego llamado Stevie Wonder.

Santana volvió a reclutarle en 1994 y resucitó una vez más a The Buddy Miles Express, ya más talluditos, claro. En 2002 creó la blues band Blues Berries, y sobre todo se dedicó a homenajear a Jimi Hendrix, para mantener viva su memoria. Entre las últimas noticias que tuvimos, se encontraba recaudando fondos para la víctimas de los huracanes en EE.UU.

En 2002 nos visitó en España el que parecía una especie de montaña de unos 150 kg. y con una pierna aparentemente paralizada, sentado en una silla y apoyándose en un bastón. Eso sí, cuando se sentó a la batería pareció rejuvenecer, haciendo un concierto lleno de magia, basado en el legado de Hendrix. Grandioso.