sábado, 13 de diciembre de 2008

John Lennon, 28 años ya

Hace ya 28 años que el zumbado Chapman asesinó a John Lennon -quizá junto a Bob Dylan, el músico más influyente del siglo XX- al meterle seis tiros por la espalda en el portal de su casa en el Dakota House, neoyorkino edificio muy cercano a Central Park, y cada día descubro nuevos matices en sus canciones. Hoy he estado escuchando su último disco publicado en vida, "Double Fantasy", y me siguen emocionando canciones que ya son eternas como "Woman", "Watching The Wheels" o "Just Like Starting Over", con la que ilustro el post.

Yo solo tenía 14 años, pero recuerdo aquel día lluvioso y frío de otoño madrileño cuando un compañero de colegio me lo dijo y me quedé frío, como que no me lo creía. Me podría esperar una muerte por sobredosis o en un accidente, pero no que alguien le quitara la vida de seis tiros a bocajarro porque sí en el portal de su propia casa. Hasta el nefasto Jimmy Carter, aún Presidente americano en funciones, declaró: "Es especialmente repugnante que John Lennon haya muerto violentamente, cuando él siempre había luchado por la paz". Este vídeo recoge quizá su canción más emblemática, la que recoge su pensamiento y resume su filosofía de vida, en su legendaria actuación en el Madison Square Garden en 1972 junto a su querida Yoko. "Imagine".

John Lennon fue el integrante de The Beatles más rebelde y trascendente, y su legado uno de los más importantes de la historia de la música de todos los tiempos. Siempre me impresionó su amor sincero por Yoko Ono y su firme y convencida defensa de la paz. Mostraron al mundo su luna de miel en el Amsterdam Hilton Hotel en 1969 durante el llamado bed-in for peace, donde fueron entrevistados y fotografiados, y acabaron cantando todos juntos "Give peace a chance" contra la guerra de Vietnam. La estancia en la mejor suite del Hilton fue el regalo de bodas de Yoko. La habitación 902 pasó a llamarse John&Yoko y la propia Yoko se encarga de redecorarla de vez en cuando. Por supuesto, es el mejor lugar de referencia para aún hoy que se demuestren su amor los seguidores de la pareja. En vista del éxito cosechado intentaron un segundo bed-in for peace en Nueva York, pero sus problemas con el cannabis se lo impidieron, trasladando colchón y somier a Montreal. Me quedo con el Lennon serio pero a veces payaso, con su humor inteligente y con doble sentido, comprometido con su causa, tierno con los que quería pero afilado con sus críticos. Me quedo con el Lennon que prefirió a Yoko antes que forrarse con un grupo que tocó techo con su último disco "Let it be", con el Lennon pacifista, con el Lennon que retiró a su casa a educar a su hijo Sean, con el Lennon profeta y predicador como un Jesucristo moderno, agitador y comprometido con la paz.

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