sábado, 10 de octubre de 2009

Chet Baker, 21 años después

21 años después llega a España un documental sobre la vida del trompetista Chet Baker, titulado "Let's get lost", dirigida por Bruce Weber en 1987. Mientras Weber estaba en pleno proceso de producción recibió la noticia de que el protagonista había fallecido tras caer de la ventana del Hotel Prins Hendrik de Amsterdam a las 3 de la madrugada del 13 de mayo de 1988, con el cuerpo rebosante de drogas, y en circunstancias que jamás se pudieron esclarecer.


Chesney Henry Baker Jr. nació en 1929 en una granja de Oklahoma, aunque pronto se trasladó con su familia a California. Su padre era aficionado al jazz y así comenzó a aficionarse al trombón, aunque pronto se decantó por la trompeta. Al volver del servicio militar continúa estudiando música y empieza a relacionarse con los grandes trompetistas del bebop de la época, como Dizzy Gillespie. Como músico las pasa canutas y se vuelve a alistar en el ejército, del que se cansa pronto y decide regresar a California. Allí tiene un golpe de suerte: Charlie Parker está de gira por allí y necesita un trompetista para su banda. Esperó una cola de cincuenta aspirantes, pero cuando Charlie Parker le escuchó no quiso oir más: Chet Baker era el elegido. Incluso Charlie Parker llamó a Dizzy Gillespie y a Miles Davis para ponerles en aviso de aquel blanco que tocaba la trompeta como un negro.

Tras diversas giras con The Bird, formó parte del "Gerry Mulligan Quartet", en una formación que prescindió del piano -algo impensable en el jazz de aquellos años- y dio protagonismo a la sección de viento. Tras girar junto al pianista Russ Freeman por norteamérica y grabar discos de notable calidad, decide venir a Europa.

Chet Baker consumió heroína desde el inicio de su carrera, pero fue en la decada de los 60 cuando comenzó a ser un grave problema. En 1960 fue arrestado en Italia, pasando año y medio en prisión. En 1962 salió para grabar el magistral "Chet is back!", pero a finales de ese año fue nuevamente detenido en Alemania, siendo expulsado repetidamente de la propia Alemania, Suiza, Francia e Inglaterra. Después de más y más problemas con la justicia en Europa, regresa a Estados Unidos en 1964 y cambia la trompeta por el fliscorno, una especie de trompeta muy utilizada en los momentos solemnes del ejército estadounidense. En este video se luce al fliscorno, interpretando el tema "Bye Bye Blackbird" en Bélgica en 1964.

Su carrera no se endereza, y para colmo recibe una monumental paliza en San Francisco que le deja sin dientes, lo que le obliga a cambiar la forma de embocar la trompeta. Sufrió mucho y le costó reponerse. Su amigo Dizzy Gillespie le echó una mano, convenciéndole de someterse a tratamiento con metadona, volviendo a actuar nuevamente por Estados Unidos, Europa y Japón. En 1983 el rockero Elvis Costello le pide una colaboración. En este video interpretan ambos el tema "You Don't Know What Love Is" en 1986, dos años antes de morir.

En 1987 el cineasta Bruce Weber decide hacer un documental sobre el trompetista que le fascinó desde que tenía 16 años, cuando veía al guapo e irresistible Chet Baker en las portadas de los vinilos. Weber costeó la película de su propio bolsillo, y lo convirtió en uno de los documentales sobré músicos más desgarradores y auténticos que se hayan rodado jamás. Es un trabajo maldito que, pese a ser nominado al Oscar, ha estado olvidado en las estanterías de algún almacén hasta que el año pasado se rescató en el Festival de Cannes en la categoría de clásicos. Os traigo el trailer español del documental, que ahora se ha estrenado en España, el 18 de septiembre.


Chet Baker no fue técnicamente un gran trompetista, y mucho menos un buen cantante. Sin embargo, tenía eso que toda leyenda de la música debe tener y no sabemos cómo explicar. Chet Baker tenía esa varita mágica que remueve lo más hondo del alma. Bruce Weber dijo de él: "Era un tipo duro de verdad, y un terrible pesimista, siempre de mal humor; tenía una voz maravillosa, pero se enfadaba si se lo decías. Me recordaba tanto a los hombres mayores de mi familia... No había ninguna mujer que después de conocerle no quisiera saber más de él al día siguiente. Le gustaban las mujeres y los dulces, y yo solía pasarme por su casa de Santa Bárbara a saludarle con una tarta y acompañado de Christy Turlington, o de otras modelos... ¡Y claro, así me fue tomando simpatía!" .

En 1997, fue publicada su autobiografía inacabada con el título de "As Though I Had Wings: The Lost Memoir". Está enterrado en el Cementerio Inglewood Park de Los Ángeles, California. Si alguno váis por allí, no olvidéis llevarle flores. Fue un tipo realmente excepcional.

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