miércoles, 18 de febrero de 2009

A vueltas con la memoria histórica...

Texto de la placa: "En este cementerio de soldados descansan 28 soldados de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda Guerra Mundial. Pertenecieron a tripulaciones de aviones que cayeron sobre España, submarinos y otros navíos de la armada hundidos. Algunos de ellos murieron en hospitales españoles a causa de sus heridas. Sus tumbas estaban repartidas por toda España, allí donde el mar los arrojó a tierra, donde cayeron sus aviones o donde murieron.

El Volksbund en los años 1980-1988 los reunió en esta última morada inugurada en presencia del embajador de la República Federal de Alemania en un acto conmemorativo hispano-alemán el 1 de junio de 1988.

Recordad a los muertos con profundo respeto y humildad."

En estos días de agitación por la polémica Ley de Memoria Histórica, me emocionó contemplar este sencillo cementerio situado en la subida al Monasterio de Yuste, totalmente ausente de cualquier simbología, que acoge soldados alemanes de cualquier graduación e ideología, muertos en defensa de su país y de su bandera. Todas las sepulturas son iguales y únicamente tienen una cruz en granito oscuro. Como inscripción figura el nombre del soldado y su año de nacimiento y muerte. Me parece que es la más digna sepultura para cualquier soldado que haya defendido su causa con la vida.


Me pareció una auténtica lección de memoria histórica y de patriotismo, en esta época en la que prima el relativismo y la ausencia de valores. Creo que aún nos queda mucho por aprender de las democracias más consolidadas.

1 comentario:

Mulliner dijo...

La cosa no es tan sencilla, esos alemanes murieron por su país todos en el mismo bando, mientras que la memoria histórica, como sabes, pretende sacar a la luz a los pertenecientes a un bando que, casualmente, era el de la legalidad, por muchos reparos que se quiera y se pueda poner a eso.

Gracias por tu blog y un saludo.