domingo, 30 de junio de 2013

Darondo, el soulman de San Francisco


Como ya sabéis los habituales de esta consulta, nos gusta reconocer especialmente el trabajo y la aportación de figuras de segunda fila, esas que no han obtenido el reconocimiento del gran público pero que sin embargo la calidad de sus trabajos es venerada por los más selectos seguidores del estilo musical de que se trate. Es el caso de Darondo, cantante de funk y soul procedente de la bahía de San Francisco, que ha fallecido el pasado 9 de junio por un paro cardíaco, tras acarrear problemas de salud desde hacía un año.
 
William Daron Pulliam nació en Berkeley el 5 de octubre de 1946. Aprendió a tocar la guitarra los diez años y montó su primer grupo con varios compañeros de instituto. Se dice que su nombre artístico se lo puso una camarera agradecida por las generoosas propinas que le dejaba. Publicó su primer single en 1970 para el sello Ocampo, titulado "How I got over", que tuvo problemas de distribución, aunque fue bastante escuchado a través de la radio.
 

 
Ficha por Music City y graba un disco de larga duración, aunque solo se edita el single "Didn't I", y posteriormente el tema "Legs".
 

 
A mediados de los 70 su estrella se apaga, a medida que se adentra en el mundo de la adicción a las drogas. A partir de aquí comienza a ganarse la vida como puede: desde como presentador de televisión a guitarrista en una línea de cruceros europea, desde fisioterapeuta a proxeneta, como cuentan las malas lenguas, aunque Darondo siempre lo negó. A principios del presente siglo se incluyeron sus viejos singles en un recopilatorio y salió de nuevo a la luz, apoyado por incondicionales fans, incluyéndose en bandas sonoras de series de televisión y películas, llegando a aparecer él mismo en un capítulo de la serie "Breaking bad". Su salud últimamente se había deteriorado mucho, llegando a cancelar alguna actuación durante el año pasado. Descanse en paz.

domingo, 9 de junio de 2013

Ray Manzarek, el fundador de The Doors


Cuando en la década de los 60 surge la necesidad irrefrenable de expresar por parte de la juventud de entonces su descontento social la música se convirtió en uno de los medios más importantes de comunicación de esa indignación. En una década que marcará el devenir de la historia de la música surge en San Francisco uno de los movimientos más significativos de la contracultura, cuya expresión se ve influenciada por el consumo de drogas, revolucionando la forma de hacer música. Este movimiento se denominó la psicodelia, y sus principales representante fueron The Beatles, Pink Floyd o Cream en Gran Bretaña, y Grateful Dead, Jefferson Airplane y The Doors en norteamérica. Nos quedamos con The Doors, que constituyeron una de las propuestas más influyentes de la música moderna. The Doors convivió con una generación pacifista, mientras que ellos proponían el caos. Mientras que Jimi Hendrix, influenciado por William Gladstone, decía “When the power of love overcomes the love of power, the world will know peace”, The Doors proclamaban a través de Jim Morrison: "We want the world and we want it now!". A principios de los 60, un par de jóvenes llamados Jim Morrison y Ray Manzarek tomaban el sol en la californiana playa de Venice, cuando Jim Morrison compartió el poema que había escrito titulado "Moonlight drive" con su amigo Ray Manzarek, fanático aficionado al blues. Ray Manzarek expuso su proyecto de formar una banda de rock experimental que transmitiesen un mensaje contundente a quien les escuchara. Se ponen manos a la obra y reclutan a Robby Krieger como guitarrista y John Densmore a la batería de su grupo de meditación. Buscan nombre para el grupo y lo encuentran en los versos del poeta William Blake “If the doors of perception were cleansed, every thing would appear to man as it is: infinite” "Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería ante el hombre tal cual es: infinito", que también daba título al libro de Aldous Huxley "The doors of perception", del que The Doors tomaron su nombre. The Doors comienzan a escribir su propia leyenda. Ray Manzarek, fundador y teclista de The Doors, ha fallecido el pasado 20 de mayo en la localidad alemana de Rosenheim a los 74 años a causa de un cáncer de vesícula biliar contra el que llevaba tiempo luchando.
 

 
Ray Manzarek nació en 1939 en Chicago (Illinois) y comienza sus primeras clases de piano a los 9 años. Tras conocer a Jim Morrison en la Universidad de UCLA, donde estudiaban cinematografía y poner en marcha The Doors en julio de 1965 firman un año después con el sello Elektra, con el que publicarán en 1967 su primer álbum, "The Doors", grabado en tan solo dos días de finales de agosto de 1966 de un tirón, en vivo en el estudio y de una sola toma. Su primer single, "Break on through", fue un bombazo, apoyado con el innovador medio de rodar un video promocional.
 

 
Sus directos son demoledores, con un carismático Jim Morrison liderando la imagen del grupo y un Ray Manzarek que se marca unos magnéticos e interminables solos de órgano que enardecen a la audiencia, con Jim Morrison entrando en éxtasis. Como curiosidad, jamás tuvieron bajista (salvo alguno de estudio contratado para la ocasión) y se encargaba de ello para los directos el propio Ray Manzarek con un Fender Rhodes Piano Bass, teclado que emula el sonido del bajo y que tocaba con su mano izquierda mientras que reservaba la derecha para el órgano.
 

 
The Doors continúan publicando fantáticos discos, como “Morrison Hotel” (1970) y “L.A. Woman” (1971), hasta el fallecimiento de Jim Morrison en 1971. Ray Manzarek se hace cargo de liderar y poner voz a la banda junto a Robby Krieger y publican un par de discos de relativo éxito. En 1973 la banda, reducida a trío, se disuelve, comenzando Ray Manzarek su carrera en solitario en 1974 con su disco "The golden scarab", al que seguirían otros en los que se va acercando cada vez al blues. Quizá el que más me gusta es "Traslucent blues", al alimón con el guitarrista de blues Roy Rogers. Ambos construyen 12 canciones realmente brillantes: Ray Manzarek aporta sus inequívocos teclados que recuerdan inevitablemente a The Doors, y Roy Rogers sus solos de guitarra cargados de feeling. Queremos rendir homenaje a Ray Manzarek con su regreso a sus raíces. Descanse en paz.