domingo, 10 de abril de 2011

Bobby Robinson y su vieja tienda de discos

Tenía pendiente dedicar un post a la figura de Bobby Robinson, uno de esos personajes que pasaron desapercibidos para el gran público pero que sin su aportación, como la de otros muchos, la música negra, tal vez no habría tenido la repercusión global e influencia que desde los años 50 ha tenido en toda la música moderna. Si buscáis datos sobre él en la red aparecerá como productor discográfico. Nació en Carolina del Sur el 16 de abril de 1917, afincándose en Nueva York a principios de los años cuarenta tras servir para el Ejército en Hawaii. Comenzó su actividad musical en 1951 produciendo el tema "Bobby’s boogie", interpretado por la Morris Lane Band. Fue creando diferentes sellos especializados en doo-woop y blues como Enjoy, Fire o Whilin' Disc, entre otros. Produjo a grandes estrellas de la música negra como Lightnin' Hopkins, Elmore James, The Shirelles, Gladys Knight & The Pips o Lee Dorsey. Escuchad a Wilbert Harrison, con quien alcanzó el número uno con "Kansas City", que posteriormente tambén interpretaron The Beatles o Fats Domino.




Sin embargo, y pese a su encomiable labor como productor, en esta consulta quiero destacar su actividad como vendedor de discos en su pequeña tienda de Harlem, fundada en 1946 como Bobby's Record Shop y posteriormente rebautizada como Bobby's Happy House en 2002, tras reabrirla después de una temporada de cierre. La tienda permaneció abierta al público hasta 2008. Era habitual verle en la puerta en los días de buen tiempo en su local, sito en la mítica 125th Street, esquina a Frederick Douglass Boulevard, muy cerquita del Teatro Apollo, el auténtico templo de Harlem. Afable con la gente y feliz por hacer lo que le gustaba, poco a poco se fue convirtiendo en el referente musical en Nueva York en lo que a música negra se refiere. Además, se fue ganando el respeto y el reconocimiento de las nuevas generaciones al convertirse en la década de los setenta en valedor de negros sonidos urbanos como el funk, el rap, el hip hop, como lo fue el blues en su momento, patrocinando los primeros trabajos de raperon neoyorkinos como Doug E. Fresh o Grandmaster Flash & The Furious Five, a quienes podemos escuchar en el tema "Super Rappin Nº 2". El larga duración "Enjoy!", en el que se incluye este tema, fue producido por Bobby Robinson en 1980.





Se deshizo del catálogo vendiéndoselo a Bell Records para dedicarse en cuerpo y alma a su tienda, a su pequeño templo, donde iban anónimos aficionados en busca de algún raro vinilo o simplemente a bucear entre las escasas estanterías tratando de encontrar algún disco especial, a los que atendía gustosamente con sus consejos y su sabiduría musical, o tal vez a ver sus fotos junto a Fats Domino o James Brown. Pese a la oposición de sus fieles clientes Bobby's Happy House cerró definitivamente en 2008, tal vez acuciado por la crisis de las tiendas tradicionales de discos. Bobby Robinson falleció el pasado 7 de enero. Contaba con 93 años. Tal vez ahora estará en el cielo, aconsejando a San Pedro sobre qué sonará en el hilo musical cada día, pinchando viejos temas soul. Desde enero el cielo es un poco más negro, más blues, más soul, más funk...




miércoles, 6 de abril de 2011

Gary Moore, que estás en los cielos


El pasado 6 de febrero me llegó un mensaje al móvil en el que decía: "Gary Moore ha sido encontrado muerto en un hotel de Estepona". No me lo podía creer. La música de Gary Moore me viene acompañando mediados de los 80 como una especie de talismán. Me gustaba en los 80 cuando atronaba su guitarra al frente de Thin Lizzy y me encaminé de su mano hacia el blues al virar la década hacia los 90, descubriéndome un vasto mundo de sentimientos. No sé si de no haber conocido a Gary Moore hubiera profundizado en el estudio y disfrute del blues. Guitarrista de sonido espectacular aunque sobrio sobre el escenario, exprimía sus Gibson Les Paul hasta límites insospechados. Se le puede incluir como legítimo sucesor de aquellos jóvenes rockeros británicos que, deslumbrados por el feeling de los legendarios bluesmen (Muddy Waters, Howlin' Wolf, Sonny Boy Williamson) que desembarcaron en las islas en los 60 a sentar cátedra y marcar el camino de jóvenes talentos como John Mayall, Eric Clapton, Jeff Beck, Keith Richards o Peter Green.


Nació en Belfast (Irlanda del Norte) un 4 de abril de 1952. Su padre regentaba un salón de baile, y desde niño comenzó a aficionarse a la música negra que se bailaba en el local. Con siete años comenzó a interesarse por la guitarra. Mantuvo algún breve escarceo con una primeriza banda llamada The Boys y solo con 16 años ficha por la banda Skid Row, en la que se hallaba al frente poniéndole voz el mítico Phil Lynnott, que prontó dejó el grupo para fundar Thin Lizzy. Gary Moore y su grupo Skid Row comienzan a entrar en el círculo de Fleetwood Mac, de quien pasan a ser teloneros habituales y pasando a grabar con su propia discográfica. Peter Green queda impactado por su talento y se convierte en su mentor, sacandole todo el talento que albergaba en su interior. La influencia y admiración de Gary Moore hacia Peter Green se plasma años más tarde, en 1995, en el disco "Blues fior Greeny" donde reinterpreta once temas de Peter Green con la vieja guitarra del propio Green, sobre la que hay una curiosa historia: Una noche, en el Marquee Club londinense Peter Green le preguntó si quería tomar prestada su guitarra, una maravillosa Gibson Les Paul de 1959 de la que había sido compañero inseparable durante sus etapas como Bluesbreaker y como miembro de Fleetwood Mac. Días después le llamó para ver qué habia decidido, y Gary Moore le respondió que no podía permitírselo. Peter Green le pidió a cambio lo que le dieran por su principal guitarra, una Gibson SG, ya que en 1970 abandonó el mundo de la música y declaró al dinero maldito pasando a dedicarse a la caridad. Veamos a Gary Moore en este corte del DVD "Blues for Greeny live" en el que interpreta "I loved another woman", con unas interesantes imágenes del propio Peter Green, en la que ambos aparecen con la legendaria guitarra.






Volviendo a principios de los 70, publica "Grinding Stone", que se considera su primer trabajo en solitario, ya que lo firma como la Gary Moore Band. Inmediatamente ingresa en Thin Lizzy, sobria banda irlandesa de hard rock liderada por el genial bajista Phil Lynnott, en la que permanecerá con diversas entradas y salidas hasta 1979, cuando inica su carrera en solitario con el disco "Back on the streets", en la que incluye este increíble temazo, "Parisienne walkways", compuesto con Phil Lynott, con quien mantuvo una relación de amor/odio hasta la muerte de Lynott en 1986. Disfrutad de ambos en acción.






Durante la década de los 80 continúa editando discos que le van consolidando como un excelente guitarrista de gran elegancia, derivando hacia un estilo que conserva los más clásicos cánones del rock duro pero mostrando un refinado gusto por los temas melódicos al tiempo que coquetea con raíces celtas, volviendo en 1989 a su orígenes más rockeros en "After the War", con las colaboraciones de Ozzy Osborne y Cozzy Powell. Sin embargo en 1990 con la edición de "Still Got the Blues" da rienda suelta a sus más hondas raíces, recogiendo las influencias de su juventud al lado de Peter Green y se produce su inmersión en el blues, de la mano de Albert King y Albert Collins, que le acompañarán en una exitosa gira. Su consagración definitiva como bluesman se produce con la edición en 1992 de su trabajo "After hours", en la que colaboran nuevamente sus padrinos B.B. King y Albert Collins. En esta ocasión podemos ver una fabuloso duelo de guitarras entre el propio Gary Moore y el gran Albert Collins, interpretando un grandioso mano a mano al son del tema "Too tired".






En 1993 se embarca en una breve aventura denominada BBM, siglas de sus integrantes Jack Bruce al bajo, Ginger Baker a la batería (ambos ex Cream, nada más y nada menos), además del propio Moore a la guitarra. La colaboración fructifica en un espectacular y portentoso disco, "Around the Next Dream", que a mí particularmente me parece grandioso, y una exitosa gira que dejó muy buen sabor de boca. Para ver cómo se las gastaban echad un vistazo a este "White room", en un concierto en Colonia (Alemania) de la gira que realizaron en 1993.





Los 90 continúan adelante oscilando entre el blues, el hard rock e incluso algún experimento con tintes electrónicos sin mucha relevancia, hasta que cruzamos el umbral de la nueva centuria en la que regresa al blues para quedarse, con discos como el revelador "Back to the Blues", "Power of the blues" o el gran "Close as you get" con temas bluseros propios y versiones de Chuck Berry, Sonny Boy Williamson II, John Mayall o Son House. Esta actuación es de 2008 en Belgrado (Serbia), interpretando el clásico "Have you heard" de John Mayall & Bluesbreakers. Talento puro.





Para los que llegamos al blues procedentes de aguas más turbulentas como el heavy metal y el hard rock Gary Moore ha sido, es y será uno de nuestros grandes ídolos. Sin embargos, para los puristas del blues siempre será considerado como un advenedizo con un estilo nada ortodoxo. En cualquier caso es innegable que Gary Moore debe ser reconocido como uno de los más grandes guitarristas de todos los tiempos, y por derecho propio uno de los personajes más representativos del blues británico, independientemente de sus orígenes rockeros y de su personal estilo. Descansa en paz, maestro. Desde aquí seguiremos deleitándonos con un nuevo solo de tu Gibson.

sábado, 2 de abril de 2011

Stormy Mondays: ¡hasta el infinito y más allá!

Recibo en la consulta la sensacional noticia de que una canción de nuestros amigos Stormy Mondays, "Sunrise Number 1", ha sido elegida entre casi de 1.400 canciones para para despertar a los seis miembros de la tripulación de la misión STS-134 del Endevour, la última antes de que sea retirado de la circulación tras completar 20 misiones desde 1992. Las diez finalistas se escucharán a casi 400 Km. de la Tierra. Habitualmente este privilegio era reservado a familiares y amigos de los astronautas, que enviaban sus temas favoritos. En esta ocasión, y como punto final a la era de los transbordadores la NASA decidió que todo el mundo pudiese elegir estas canciones mediante sus votos a través de la web https://songcontest.nasa.gov/, en la que podéis seguir votando hasta el próximo 19 de abril. Las dos canciones más votadas serán las que escuchen el comandante Mark Kelly, el piloto Greg Johnson, los especialistas de misión, Mike Fincke, Drew Feustel, Greg Chamitoff y el italiano Roberto Vittori en su despertar espacial. Esta tradición de despertar a los astronautas con una canción se remonta a los años 60 con las legendarias misiones del Apollo.




El tema “Sunrise number 1" nos habla de un despertar en el transbordador y los paisajes que se pueden contemplar desde el espacio. Además, es la única canción procedente de un país que no sea los Estados Unidos. Como dice Jorge Otero, el alma de Stormy Mondays, "nos encantaría que todo el mundo nos votara para que un grupo español que hace rock americano sonara en una misión espacial americana Sería nuestra pequeña conquista del espacio”. Nada mejor que disfrutar de este "Sunrise number 1", adaptación "espacial" del magnífico "Weatherman" de su EP "On my radio". Visitad su web http://www.stormymondays.com/ y descargad su música. Seguro que no os defraudará. Os dejo con el video de "Sunrise Number 1" y ¡a volar, amigos!