domingo, 26 de septiembre de 2010

Tam White, el escocés de la voz de terciopelo

El bluesman escocés Tam White murió el pasado 21 de junio, a los 68 años, tras sufrir un colapso mientras hacía sus ejercicios habituales de gimnasia. Su voz se caracterizaba por ser suave como el terciopelo, templada como el whisky de malta de su tierra. Su verdadero nombre era Thomas Bennet Sim y nació el 12 de julio de 1942. Hijo de un camionero y una limpiadora, empezó muy joven, desde los 15 años, a trabajar como cantero hasta que a los 18 años escuchó a Ray Charles cantando "What’d I say" y decidió que su vida estaría dedicada a cantar rythm&blues. Comenzó participando en algún grupo del movimiento beat y haciendo versiones skiffle de canciones de Buddy Holly. Formó parte del grupo The Boston Dexters, con quienes firmó su primer contrato con EMI en 1964. Más tarde creo The Buzz, con quienes consiguió cierto éxito con el tema "Holding Me Down".

Inicia su carrera en solitario, editando varios singles con el sello Decca, que pretendía hacer de él el nuevo Tom Jones. También editó un disco folk para el sello Middle Earth. En los 70 presentó un programa de variedades en la televisión escocesa. Se retiró para volver a su oficio de cantero, aunque volvió por sus fueros poco después al protagonizar el programa "New Faces", una especie de "Operación Triunfo" de los 70. A principios de los 80 volvió con los The Boston Dexters, ganando poco a poco una merecida reputación como blues singer. Formó parte del grupo Bad Company junto al bajista Boz Burrell y el armonicista Fraser Speirs, además de convertirse en músico residente del Ronnie Scott's Jazz Club de Londres. Esta es una actuación de Tam White junto a Boz Burrell en el Festival de Blues de Edimburgo de 2000, interpretando el tema "I can't help myself" acompañados del grupo The Groove Connection.

Tuvo diversas apariciones como actor tanto en la televisión como en el cine, con papeles secundarios en "Piratas del Caribe" o en "Braveheart", como jefe del clan McGregor. No pasará como uno de los grandes bluesman de la historia, pero sus enormes bigotazos y su suave voz como pétalos de rosa permanecerá en el recuerdo de quienes hemos disfrutado con su música. Descansa en paz, escocés.

domingo, 19 de septiembre de 2010

"Let it be" cumple 40 años

Se ha cumplido el 40 aniversario de la edición de "Let it be", último LP editado por The Beatles, aunque no grabado, ya que la última vez que entraron en un estudio de grabación fue con "Abbey road". La grabación fue un auténtico infierno, llegando las divergencias entre los miembros del grupo a ser insalvables. Viendo que la situación en los últimos años se hacía insostenible -recordemos que desde 1966 no tocaban en directo- McCartney decidió preparar nuevas canciones especialmente pensadas para el directo, volviendo a los orígenes del grupo: el rock&roll. Por eso inicialmente el proyecto se denominó "Get Back". La gestación del disco fue filmada por el director Michael Lindsay-Hogg, que elaboró un gran trabajo documental en el que quedaban patentes las graves desavenencias entre los cuatro de Liverpool durante los ensayos.

Para conmemorarlo se ha celebrado el pasado 8 de mayo un concierto en el tejado del Círculo de Bellas Artes de Madrid rindiendo tributo diversos músicos a la última obra editada de The Beatles. Pájaro Sunrise, Amaral, Vetusta Morla, Coque Malla, Lovely Luna, Russian Red, Havalina, Tulsa y Miss Caffeina versionaron la canciones del disco. Merece la pena la versión que hizo Coque Malla a golpe de guitarra del rock&roll "One after 909".

"Let it be" se trata de un álbum controvertido desde su concepción: una vez que dejaron de tocar en vivo en 1966 por la imposibilidad de plasmar su música en el escenario, los Beatles se propusieron grabar un álbum para tocar un último concierto en vivo, tal vez en un barco o en un lugar público. Por tanto, las sesiones de grabación del disco (que por aquel entonces se llamaba "Get Back", aludiendo al regresar a las raíces rocanroleras del grupo) comenzaron a ser filmadas, en 1969, por el cineasta Michael Lindsay-Hogg. Los ensayos fueron tensos, con constantes discusiones entre los miembros del grupo, que desde sus discos anteriores denotaban una convivencia cada vez peor y más hostil entre ellos. Lennon, con su inseparable Yoko y todo el día colocado, al pasar por su etapa más intensa de adicción a las drogas, no mostraba la más mínima inquietud musical ni interés por el proyecto. George Harrison, cuyo prestigio como músico y compositor iba creciendo progresivamente, se sentía menospreciado por el resto de los miembros del grupo, llegando a marcharse en pleno trabajo, manifestando que dejaba el grupo. Volvió con la condición de que participara en las sesiones Billy Preston al piano. Ringo, como siempre, a su bola, con lo que quedaba Paul McCartney para tirar del carro, en plenitud creativa. Este es el trailer de la película documental que recogió todo el proceso de creación del álbum, yque fue premiada con Oscar a la mejor banda sonora (mejor adaptación musical) en 1970 por la canción "Let it be". Solo Paul McCartney acudió a recoger el premio.

Hubo muchas ideas, cada cual más excéntrica, sobre dónde celebrar el concierto de presentación, pero al final triunfó la más loca e improvisada: subir los equipos a la azotea de los estudios Apple donde estaban trabajando en los ensayos y el 30 de enero de 1969 sobre las 13:00 h. dieron el último concierto de su carrera, que duró 42 minutos. Finalizó cuando la policía clausuró la actuación por las quejas de los comerciantes de la zona por el ruido. Vivir para ver. Algunas de estas canciones se incluyeron en el disco "Let it be". Al día siguiente se grabaron en el estudio "Let it be" y "For you blue", quedando el trabajo terminado. Merece la pena ver el video de "I've Got a Feeling" y "One After 909", aderezado con entrevistas a pie de calle a los sorprendidos viandantes.

Con el trabajo terminado, The Beatles deciden grabar el que sería el álbum de despedida: "Abbey road", con lo que las cintas quedan almacenadas hasta que John Lennon decide rescatarlas y solicita que Phil Spector lo produzca. "Let it be" es el único disco de The Beatles que no fue producido por George Martin, decisión que fue criticada por el resto, especialmente por Paul McCartney, ya que Spector aplicó su llamado "muro de sonido", sus característicos arreglos orquestales, perdiendo el gusto rockero que se perseguía en un principio. También se cambió el título original por el de "Let it be". Al publicarse, se anunció la separación del grupo. El documental, titulado también "Let it be", consiguió el Oscar a la mejor banda sonora, que como ya hemos dicho, fue recogido por Paul McCartney. Años más tarde, en 2003, Paul McCartney publicó "Let it be... naked", las canciones del disco tal y como fueron concebidas, sin la producción posterior de Phil Spector. Esta es una buena muestra.

sábado, 11 de septiembre de 2010

El wáter de John Lennon, a subasta


Siguiendo con subastas curiosas, en la 33ª edición de la Beatles Convention, que se celebra anualmente en Liverpool se va a subastar nada más y nada menos que una taza de wáter perteneciente a John Lennon, con lo que la moda de subastar cosas raras de grandes leyendas de la música parece que tiene éxito. El inodoro estuvo en la casa de Tittenhurst Park, en Berkshire, en donde John Lennon escribió la célebre carta a Paul McCarney en la se quejaba del trato que sus compañeros le habían dado a Yoko Ono, y en la que reprocha a Paul su actitud un tanto altanera diciéndole: "¿Realmente piensas que la mayoría del arte actual existe gracias a Los Beatles? No puedo creer que estés así de loco. ¿No dijimos siempre que éramos parte de un movimiento y no el movimiento en sí?". Volviendo al wáter que nos ocupa, Lennon le regaló el inodoro al constructor John Hancock para que lo utilizase como maceta. Así ha permanecido durante más de 40 años, hasta que al fallecer John Hancock, su familia ha decidido subastarlo esperando alcanzar un precio entre 750 y 1.000 libras. No obstante, el objeto por el que se espera obtener una mayor cotización, unas 2.500 libras, es una edidión en sonido mono del "Two virgins", de John Lennon y Yoko Ono, del que apenas existen ejemplares.


"Two virgins" fue el álbum de debut de la pareja, que sinceramente a mí me parece un auténtico tostón, basado en la creatividad alternativa y experimental un tanto incomprensible de Yoko Ono y desechando el innegable talento de John Lennon. Cabe destacar la portada, con una foto de la pareja en la que aparecen abrazados y desnudos. La foto fue tomada por ellos mismos con el disparador automático de la cámara. El disco se vendía con una funda de papel marrón con un recorte en la que solo se veían las caras de John y Yoko. En la parte trasera aparecía el pasaje del Génesis 2:25: "Estaban los dos desnudos, el hombre y su mujer, sin avergonzarse uno de otro".

Al cierre del presente post llega a la consulta la noticia de que finalmente el wáter ha sido subastado por 9.500 libras, casi 12.000 € al cambio. Nada más y nada menos que diez veces lo previsto. ¡Que lo disfrute su nuevo propietario!